miércoles, 13 de febrero de 2019

Libro de poesía presentado en Pozoblanco, Córdoba. No es de papel...


No es de papel el silencio de mi verso.
Libro de poemas.
Manuel Ángel Gutiérrez Solís. Edita el Ayuntamiento de Pozoblanco (Córdoba, España). Diciembre, 2018.

Abro el libro, leo y … creo.
Vuelvo a creer en la poesía. Unos versos como los de antes, de ahora, de siempre, que van directos a la emoción, al sentimiento de estar vivo. Que no son sólo frases de tweets (en castellano, tuits). Versos, espacios y silencios. ¡Qué buena armonía!
Un cofre con 77 páginas hondas, con brillo. Intensidad de un poeta médico cordobés que siente la vida cotidiana, y quiere contar lo que siente. Médico de profesión en Urgencias, médico de rostro tranquilo; aunque parezca que no podría serlo. Poesía rural, comarcal y familiar. Palabras que crujen, que nos hacen escuchar, que tiñen de color nuestra memoria y nuestros anhelos, que regalan sueños a nuestros sueños. Esqueje que prende dentro de nuestro ser.


Manuel Ángel Gutiérrez presenta su último poemario ‘No es de papel el silencio de mi verso’
Certero prólogo del escritor Andrade.
“Nos conduce por un bosque humano y transparente donde crujen los sueños, las voces, los abrazos, los adioses perdidos (…) Voz sobria, profundamente limpia y elegante. (…) Un poeta de hondura, de enorme talento creativo, que aquí nos da muestras no sólo de su maestría lírica, sino, sobre todo, de su rico lenguaje estético, metafórico, y de su modo sublime de expresar la realidad con sensibilidad, ternura y emoción”.

Dos muestras sobre adolescentes (recordad que soy pediatra).
Pubertad
En tu vientre pequeño,
de pequeña gacela,
se ha instalado el aroma
de una flor encendida (…)
Once años
(…) Pero quiero que, en este día,
entre tu niñez y mi anhelo,
se abra tu ala al aire
en este mar de silencios
tu voz se eleve clara,
sin cobardía y sin miedo,
y, entre sus miles de veredas,
encuentres tu pájaro eterno.
Dieciocho años
Con las alas abiertas,
dispuesto a surcar el viento
y navegar la estela de vida,
tu vuelo se siente presto…
¡y yo quisiera explicarte
cuántos errores tuvo el mío!;
pero en mares ajenos
no navega nuestro barco (…)
(…) que no te derrote el hastío,
la vanidad ni la soberbia.
Que nada es gratis,
que todo tiene su precio,
que sólo estés dispuesto a pagar
por lo que de verdad
merezca la pena.