lunes, 24 de mayo de 2021

LIBRO: Invisible. Eloy Moreno.

 COMENTARIO TRAS LA LECTURA DEL LIBRO

“Invisible”, libro de Eloy Moreno, es muy recomendable, para leer y reflexionar. Para disfrutarlo también. Emotivo y diferente. Para interiorizarlo, y para exteriorizarlo y compartirlo. No se puede por menos que felicitar al escritor.


El público es para adolescentes y también adultos. Conmueve y mueve a desarrollar un cierto trabajo después sobre el tema. El autor ha tenido el genial acierto de elaborar una guía para trabajar a nivel escolar o en otros ámbitos sobre la narrativa, los significados y el tema. Invita a leer y a escribir también. Está claro que escribir experiencias es vivir varias veces. 

En general un libro se empieza a leer con la recomendación de una sinopsis escrita o una recomendación verbal de un conocido. En este caso la recomendación me llegó desde dos pediatras mujeres, compañeras de trabajo, que les ha parecido muy interesante y de recomendable lectura, sobre tema de bullying o acoso escolar. A una de ellas la recomendación le llegó desde su hija adolescente que lo había leído, junto con varias de sus amigas también.

Lo abordé con ganas, como pediatra escribidor.

Frase inicial: Lleva más de cinco minutos en la esquina de enfrente, mirando hacia la puerta sin saber qué hacer: si entrar ahora o volver mañana con las mismas dudas de hoy.

Es un comienzo magistral, es un “¿te atreves?” enorme, seductor. Y nos introduce en el ambiente como si uno fuera caer en un abismo.

Los primeros capítulos del libro casi confunden. Desconcierta un poco; nos sitúa en un universo que parece de cosas terribles que han sucedido y que van a suceder de forma inexorable, y se repiten en varios planos. Hay un niño-adolescente y algo que va gravitando alrededor. En seguida vemos que nos vamos acercando a los “rápidos” del río de la narración, y ya no podemos volver atrás, no es fácil detenernos en la lectura. Engancha. Sobre la trama hasta aquí puedo escribir.

Consigue crear una atmósfera intensa con vida real explícita y con vida real oculta, ambas trenzadas entre sí y con una narración de ficción, pero ésta es tan auténtica como la vida misma. Los protagonistas principales rápidamente nos van dirigiendo, captando la atención. Nos introducen en la trama. Se entremezclan vidas, miradas, visiones. Una trama que se va desenvolviendo, desenredando, con bucles normalizadores de la acción. Como la vida real. Hay metáforas que nos seducen; tiene también una muy interesante dosis de realismo mágico, que nos recuerda a escritores latinoamericanos, Uslar Pietri, Isabel Allende y tantos otros, o incluso a Zafón o Saramago.

La trama parece predecible, pero no lo es. Es como esa tensión de los directores de escena, de cine, a lo Hitchcock, el maestro del suspense y del thriller, que sabes lo que va a pasar (más bien  no) y eso es lo que hace producir más atracción.

No quiero ignorar dos elementos que, en mi visión, perfilan la lectura. El primero es una prosa “fácil”, ágil, corta, que se lee sin tener que releer el texto. Quizá se degusta poco la palabra, la frase, el elemento literario. Esto no es un defecto, quizá está buscado por el autor para conseguir una narración dinámica, real, de impacto emocional. El segundo es el de los roles masculinos, que son todos de padre ausente, de varones agresores o insuficientes o incapaces. El predominio de cierto maniqueísmo femenino es, quizá, una corriente muy actual; ello a veces nos genera a muchos varones un cierto retraimiento emocional.

¡Ojo!. Hacer visibles las cosas no acaba con el problema, es necesario, pero no suficiente, es sólo el principio del fin del problema, la solución vendrá desarrollando la ecuación con diversas variables: de escucha, de acompañar, de ayudar y dejarse ayudar, del uso de la constante tolerancia “cero”. En la ecuación hay que conseguir que todos sumen, que no haya un elemento nocivo que multiplique a alguien por cero, que no haga creer que la nada, la invisibilidad es la perfección. No es sólo buscar la fórmula para erradicar; también y muy especialmente que se generen conductas participativas consistentes de prevención antes de que sucedan las cosas, mientras y después. Ello en el ámbito escolar, familiar, de grupos de amistad, de redes sociales.

Este libro de Eloy Moreno es muy recomendable, para leer y reflexionar. No se puede por menos que felicitar al escritor. Repito. Invita a leer y a escribir también. Está claro que escribir experiencias es vivir varias veces.

Gracias por escribir y divulgar.

 

Fdo.

Miguel Zafra Anta

Fuenlabrada, 24 de mayo de 2021

Invisible. Eloy Moreno.

Ed Nube de Tinta. Penguin Random House Grupo Editorial, SAU. Barcelona.

 

Sinopsis del libro:

¿Quién no ha deseado alguna vez ser invisible?

¿Quién no ha deseado alguna vez dejar de serlo?

Emotiva, conmovedora, diferente… Invisible narra, a través de los ojos de un niño, una historia que podría ser la de cualquiera de nosotros.

Anexo sobre el autor. Magnífico su trabajo de escritura, y de producción-promoción de sus producciones.

Véase su web, su Facebook, y sus redes sociales.

Ely Moreno. Castellón.

Autopublicó su primera novela, de la que se llevan vendidos más de 200.000 ejemplares.

El bolígrafo de gel verde (2011)

Lo que encontré bajo el sofá (2013).

Cuentos para entender el mundo (2015)

El regalo (2015), tercera novela

Invisible (2018).

ISBN 978 – 84 – 16588-43-5

En su web: Eloy Gonzalo expone cómo fue el proceso de escritura, la autoedición, la promoción, la producción. Navegar por canales no adecuados. Con perseverancia, con insistencia, con apoyo familiar.

En su historia nos dice de su primera novela: … una historia capaz de permanecer en el recuerdo. Pero sobre todo, deseaba escribir la novela que a mí me hubiese gustado leer…

¡Bravo!



martes, 2 de febrero de 2021

LIBRO: ME PONGO EN TU PIEL. Relatos solidarios para Cruz Roja de Fuenlabrada-Humanes

I Antología de Relatos Solidarios Cruz Roja Fuenlabrada-Humanes.

Magnífico libro resultado del Certamen de relatos cortos solidarios. Escritos para y por la Cruz Roja, y la Media Luna Roja. Me parece un pequeño gran volumen, fascinante. De los libros que da pena terminar. O no, para releer los títulos y párrafos y frases subrayadas.

El libro está editado por Entrelíneas Editores, con esa cercanía con que argamasa sus proyectos, con portada forrada de “ponerse en la piel”, y con la donación de un 12% del dinero a la Cruz Roja de la venta de los ejemplares.

Entrelíneas Editores: www.eraseunavez.org


Son 35 relatos cortos. Cortos en palabras, no cortos en imaginación ni solidaridad. Escritos o publicados durante la pandemia del coronavirus del año 2020, Covid-19.


¿Qué decir de los autores participantes en esta antología?

Tienen una narrativa muy diversa. Son de edades: desde 19 años hasta 78. Desde estudiantes a jubilados de profesión, no de inventiva. Desde primerizos con su “opera prima” hasta grandes expertos y navegadores de la narrativa con muchos premios y tesoros. Hay una licenciada en políticas y cuentista (¿quizá "políticos" y "cuentistas" son lo mismo?).

Da gusto poner cara a los autores. En fotos random (al azar), como dicen ahora. Escriben sobre sus respectivas profesiones o su formación: educadores sociales, escritores de teatro, terapeuta ocupacional, estudiante de grado de educación y lengua y literatura, informáticos, periodistas, guionistas, piloto de aviación, abogados, educadoras, formadora de formadores, psicóloga, secretarias, migrantes, teólogo, un pediatra. Algunos citan su profesión, su actividad, su vinculación geográfica, y otros … otros no importa.


Los grupos de temática son muy diferentes: relatos personales, versiones de la realidad, narraciones de fantasía, textos duros, otros reivindicativos, incluso ideológicos, históricos, de título bíblico... Todos motivadores, de no perder la esperanza, de segunda oportunidad…

Libro de relatos. Me hace pensar en un almacén de sueños y experiencias, como en bolsa de rafia, para ser utilizado y reutilizado. Para pasarlos de unos a otros. Una bolsa de ilusiones para alimentarnos. También para estar más cerca de los vulnerables.

Parafraseando la frase de la primera cita, a modo de emblema: “Uno a uno, todos somos mortales. Juntos, somos eternos” Apuleyo, escritor de la Antigua Roma.

Cada página que inicia un relato supone entrar a otro paisaje; ir avanzando, sin “pasar página”. El volumen, en conjunto, resulta en una descripción magistral de ambientes, sentimientos, sufrimientos y alegrías durante los primeros meses de la pandemia de coronavirus, que nos ha dejado un poco desolados, reconozcámoslo o no. Hay momentos en que he tenido que parar de leer para coger aliento. Pero a través de estas vivencias nos volvemos eternos, en pie, con emoción, superando el horror y la incertidumbre. Vivir en cadena de favores, vivir con amor. Etimológicamente, en hermosa teoría, pero falsa, amor procede del latín a-mors (no muerte). Más bien procede de la raíz indoeuropea “amma” (voz del bebé para llamar a la madre, que es la que ama y enseña el primer apego).

En una hermosa y verdadera representación de lo que hace la Cruz Roja, como institución y sus miembros, profesionalizados o voluntarios se eligieron los principios fundamentales: humanidad, imparcialidad, neutralidad, independencia, voluntariado, unidad, universalidad. Lo comenta Bernardo Loriente Martínez, presidente de la Asamblea comarcal suroeste Fuenlabrada-Humanes de la Cruz Roja Española – Comunidad de Madrid.

¡Claro que hay relatos premiados, segundos ganadores y menciones especiales!. Sin retribución monetaria. Para mí, el premio ha sido poder participar en esta cadena de vida. Una historia de un pediatra de Madrid durante la Guerra Civil española. Cuando la vida se relata, es más vida.

El título elegido de “Me pongo en tu piel” completa la empatía y el sentimiento por el otro y por el nosotros.

Merece la pena y mucho, acercarse a este libro. Abrir los ojos y la emoción, y abrir las manos para apretar la del otro.

¡Toda la suerte del mundo para este libro de Entrelíneas!. ¡En verdad es toda una inmensa suerte para sus lectores!.                                                                                                                            

domingo, 24 de enero de 2021

El vencejo, ave del año 2021. "¡Han vuelto los vencejos!"

El vencejo, ave del año 2021.

Han vuelto los vencejos

 

La noticia ha salido en la radio y en redes sociales estos días de enero.

El vencejo común (Apus apus) ha sido elegido por votación popular ‘ave del año’ del 2021, un título otorgado por la la entidad conservacionista SEO/BirdLife, en certamen anual, para concienciar a la población sobre la riqueza avícola del país y la importancia de la preservación de la avifauna. La población de vencejos ha caído un 27,2% en los últimos 22 años.

Esta ave, habitual en entornos urbanos, ha recibido casi la mitad de todas las votaciones (49,58%), siendo los otros dos finalistas el alcaudón real (Lanius excubitor) que obtuvo el 27,15% de los votos y el aguilucho cenizo (Circus pygargus) con el 23% de los votos.

Los vencejos, aseguran desde la ONG, se suman a la larga lista de aves comunes, como gorriones o golondrinas, en declive poblacional, una clara señal de que nos enfrentamos a una crisis ecológica sin precedentes agravada por el cambio climático.

Estas aves cuentan con una extrema capacidad de adaptación a la vida aérea, y pueden desarrollar todo su ciclo vital en pleno vuelo, excepto la nidificación: incluso pueden pasar hasta un año sin posarse en ningún momento.

Que veamos menos gorriones, menos golondrinas o menos vencejos no es anecdótico sino una poderosa señal de alarma clara de que afrontamos una crisis ecológica sin precedentes que nos debe obligar a repensar nuestra relación con la naturaleza" explica Asunción Ruiz, directora ejecutiva de SEO/BirdLife.

 

La etimología de su nombre científico, Apus apus, proviene del griego antiguo, donde apous (άπους) significa «sin pies», en referencia a sus costumbres aéreas. Su nombre en español «vencejo» procede de la corrupción de su antiguo nombre oncejo, por confusión con la palabra «vencejo» que significa «ligadura, lazo». A su vez oncejo provenía de hoz, ​ en alusión a la forma de su silueta en vuelo.


El vencejo es un ave migratoria. Los vencejos pasan la mayor parte de su vida en el aire: comen, duermen y copulan volando. De noche, estas aves se elevan hasta los 2.000 m de altura y allí duermen, volando.

Únicamente se posan para poner los huevos, incubarlos y criar a sus polluelos. Permanecen en vuelo ininterrumpido durante nueve meses al año.

En el campo, anida gregariamente en taludes pero está especialmente adaptado a los asentamientos humanos. Forma sus nidos bajo cornisas y aleros de edificios y casas. Suele ser fiel a su lugar de anidamiento; vuelve a él y lo reconstruyen cuando hace falta.

Las crías abandonan el nido una mañana volando súbitamente, sin necesidad de aprendizaje previo, y no retornan a él jamás.

https://www.nationalgeographic.com.es/

https://seo.org/2021/01/18/el-vencejo-comun-es-el-ave-del-ano-2021/

https://es.wikipedia.org/wiki/Apus_apus

 

 

POESIAS A LOS VENCEJOS:

Tiene más fama la poesía a las golondrinas (Gustavo Adolfo Bécquer, oda a la fatalidad y al amor perdido).

Los vencejos pasan casi toda la vida en vuelo, sin posarse, salvo para anidar. El nido lo suelen conservar de un año para otro. Los polluelos un buen día se van del nido para nunca más volver.

En español, hay una hermosa poesía, muy de Miguel de Unamuno. También se encuentra en la red otra de Manuel de Palacio (s XIX)

 

 

MIGUEL DE UNAMUNO.

Miguel de Unamuno y Jugo (Bilbao, 29 de septiembre de 1864 - Salamanca, 31 de diciembre de 1936) fue un escritor y filósofo español perteneciente a la generación del 98.

 

 HAN VUELTO LOS VENCEJOS…

Han vuelto los vencejos;
las cosas naturales vuelven siempre;
las hojas a los árboles,
a las cumbres las nieves.

 

Han vuelto los vencejos;
lo que no es arte vuelve;
vuelta constante es la naturaleza
por cima de las leyes

Han vuelto los vencejos;
¿ves como todo vuelve?
todo lo que ha brotado al sol desnudo,
de la inexhausta fuente;
todo lo que no fue de algún propósito
producto endeble.

 

Han vuelto los vencejos;
¡augusto ritmo, única ley perenne!
¡el año es una estrofa
del canto permanente!
Todo vuelve, no dudes, todo vuelve;
vuelve la vida;
¡vuelve la muerte!
¡cuanto tiene raíces en la vida
al fin y al cabo vuelve!

 

¡Han vuelto los vencejos,
y al pecho aquellas mismas ansias vuelven…!
Ahora comprenderás lo que en la vida
quiere decirnos: «¡Siempre!»
Siempre, quiere decir la vuelta, el ritmo,
la canción de la mar en la rompiente;
si la ola se retira
ha de volver, pues es de lo que vuelve.
Vuelve todo lo que es naturaleza,
y tan sólo se pierde
lo que es remedo vano de los hombres,
sus artificios, invenciones, leyes…

 

Han vuelto los vencejos,
como ellos vuelven…¡siempre!:
con su alegre chillar el aire agitan
y el cielo, con su raudo ir y volverse,
al caer de la tarde
cobrar vida parece.
No se posan ni paran, incansables;
sus pies ¿a qué los quieren?
les basta con las alas,
criaturas celestes.
Con ritmo de saeta, ritmo yámbico,
los versos vivos de su vuelo tejen,
chillando la alegría
de sentirse vivientes…

 

Han vuelto los vencejos;
los del año pasado, los de siempre,
los mismos de hace siglos,
los del año que viene,
los que vieron volar nuestros abuelos
encima de sus frentes natura fuerte,
verán también volar, negros y leves.

Han vuelto los vencejos;
criaturas del aire que no mueren
- ¿quién muertos los ha visto? -
heraldos de la vida, amantes fieles
del largo día de la mies dorada;
¡han vuelto los de siempre…!
¡Vencejos inmortales,
alados hijos de natura fuerte
heraldos de cosechas y vendimias,
mensajeros celestes,
bienvenidos seáis a nuestro cielo,
vosotros… los de siempre!

 

Abril, 1908.
Miguel de Unamuno

 

LUCIERNAGA CELESTE (LA ESTRELLA POLAR)

Luciérnaga celeste, humilde estrella
de navegante guía: la Boquilla
de la Bocina que a hurtadillas brilla,
violeta de luz, pobre centella

del hogar del espacio; ínfima huella
del paso del Señor; gran maravilla
que broche del vencejo en la gavilla
de mies de soles, sólo ella los sella.

Era al girar del universo quicio
basado en nuestra tierra; fiel contraste
del Hombre Dios y de su sacrificio.

Copérnico, Copérnico, robaste
a la fe humana su más alto oficio
y diste así con su esperanza al traste.

Miguel de Unamuno

 

MANUEL DEL PALACIO

Manuel del Palacio y Simó (Lérida, 24 de diciembre de 1831-Madrid, 5 de junio de 1906) fue un periodista y poeta satírico español. Académico de la Lengua Española en 1892.

 

SEMBLANZAS VI

Le vió nacer un pobre lugarejo
Que Aragón en sus límites encaja,
É indigna hallando de él la gente baja
Por el mundo voló como un vencejo.

Vióse una vez por suerte, en un espejo,
Y al arte se lanzó con gran ventaja,
Aumentando muy pronto la baraja
De los que nunca admiten un consejo.

Mediano como actor, pero buen hijo,
Inspiró con su faz algún antojo
Y en su pueblo compró más de un cortijo.

Hoy le mira la corte de reojo;
Y donde otros ayer comieron mijo,
Dicen que se alimenta de gorgojo.

 

Y DOS APUNTES MAS

 LIBRO “ANATOMÍA DE UN VENCEJO” editado en 2018, de Antonio Miguel Morales Montoro (Palma de Mallorca, 1968).

 PREMIO DE POESIA “POESIA PARA VENCEJOS”

Certamen literario. El profesor, poeta y organizador de Poesía para Vencejos Felipe Pérez Pollán, autor de 'Dónde estarán los vencejos (Mariposa ediciones, 2020), se mantiene con la energía y firmeza suficientes para continuar deleitándonos con su Poesía para Vencejos.

https://www.ileon.com/cultura/la_fragua_literaria_leonesa/108729/felipe-perez-pollan-poesia-para-vencejos-representa-todo-para-mi